EL BLOG DE LAS JORNADAS

miércoles, 10 de agosto de 2016

5. Toque, Santiago Cristóbal

Aún pica. Aún; incluso del tiempo. De tener sabido 'la sensación fantasma'; la de hormigueo.
Pero va más allá, y tendrá que ver con 'el todo'.
No voy a contar en éste purgatorio escrito: "Yo no quise. No me pareció buena idea…" Porque la verdad, es que me apetecía; el morbo, lo desconocido. Lo agnóstico en mí de aquello; me apetecía, y atraía bastante.
Pasó rápido; y todos lo vieron.
Cuando una simple moneda de 10 Marcos, voló horizontalmente a un lado.
Ellos, reaccionaron sobresaltados; como si unas manos invisibles tiraran de cada uno violentamente hacia atrás.
No sentí sobresalto; ni unas manos invisibles que auxiliaran. Sentí los demás dedos abrirse junto con el índice, sobre la tabla circunscrita. Y encima de mi mano abierta una presión densa que acució en mi garganta y estómago como acero.
La atmósfera se tornó pesada. Y el silencio se dilató, y preñó con algo invisible.
La mano se pudrió en dos segundos. Sólo sentí un ahogo desolador; y una rápida punzada de una tela invisible, derritiéndose sobre la mano.
Los siguientes segundos; la sensación de alzamiento, y la luz del sol.

Santiago Cristóbal Orovio

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