EL BLOG DE LAS JORNADAS

jueves, 13 de agosto de 2015

15. TRANSFIGURACIÓN, por NATALIA VIANA

El grito de dolor que hendió el aire no provenía de su garganta.
No era él, el que había observado como sus alas impolutas se teñían del color de la oscuridad, y como sus bellas y prístinas manos se transformaban en la esencia de la crueldad, adquiriendo forma de garra.
Había transgredido las normas: nada de sangre humana. Y ahora, recibía el castigo, del que se había creído inmune.
La suprema tentación había roto todas las barreras de la poca humanidad que conllevaba su ser. 
Y es que la sangre de su bebé era tan deliciosa. Y su carne blanca, tan dulce y tierna…



Natalia Viana Nebot

lunes, 10 de agosto de 2015

14. EL ÚLTIMO, por ALBERTO MENESES

El abismo que se abría ante sus pies no hizo que se arrepintiese de su decisión. Había visto morir demasiada gente a su alrededor como para sentir miedo. Su mujer, sus hijos, sus padres, familiares y amigos, incluso vecinos. Todos habían muerto víctimas de la epidemia, todos menos él. El único inmune.
Cuando dio un paso hacia delante lo hizo convencido de que pronto se reencontraría con sus seres queridos.
Pocos minutos después de estrellarse su cuerpo contra las rocas una nave atravesó las nubes y se detuvo unos metros por encima del acantilado.
—La única señal de un ser humano vivo en todo el planeta y la hemos perdido —se lamentó el copiloto—. Podíamos haberle salvado.
—La raza humana no será la última que verás desaparecer en este vasto universo —respondió el piloto poniendo rumbo al espacio exterior.


Autor: Alberto Meneses